Se recoge en la historia que el uso de la mascarilla casera fue practicada desde los tiempos de la cultura egipcia, aunque la historia documentada data de la época de la antigua Roma cuando Plinio el Viejo describía el uso por Popea, esposa de Nerón, de migas de pan que amasaba con leche de burra para hacerse la mascarilla casera. Y de ahí surgió quizás el concepto de mascarilla como “todo aquel producto que al aplicarse en la piel del rostro lograba un efecto beneficioso en su apariencia”.
Los más diversos productos han entrado a formar parte del arsenal para hacer mascarilla casera, sobre todo femenino, para mejorar su apariencia, rejuvenecer su piel y radiar belleza que le aumenta su autoestima.
Así encontramos que mascarilla casera se ha hecho con leche y algunos de sus derivados, extractos de vegetales y frutas, como pueden ser el tomate, pepino, limón, guayaba, granada, bananas, melón, papaya, manzana, fresas, entre otros.
También encontramos en las formulaciones de mascarilla casera la presencia de yemas y clara de huevos, sin olvidar la importante participación de la miel de abejas, casi imposible dejar de mencionar si de hacer una mascarilla casera se trata.
Si se trata de cutis seco resulta obligatorio el uso de aceites vegetales, en particular el aceite de oliva extravirgen por sus propiedades, así como el uso de plantas oleaginosas como es el aguacate.
En fin, inagotable resultan las alternativa y trucos para lograr una buena mascarilla casera.