Las manchas en la piel son un problema cutáneo que preocupa a muchas personas y que puede estar causado por diversos factores como son: la exposición a la radiación solar, los cambios hormonales, el envejecimiento, la contaminación o la genética, por ejemplo.
Una de esas afecciones es el melasma, al que también se conoce con el nombre de cloasma, y que suele aparecer especialmente en zonas del rostro como la nariz, la frente, las mejillas o el labio superior. Este trastorno cutáneo es debido a un incremento de la producción de melanina en mujeres jóvenes por las hormonas femeninas y el sol, y se da sobre todo en embarazadas o en quienes están tomando un método anticonceptivo hormonal.
La mayor parte de ellas no revisten gravedad, pero sí pueden suponer cierta incomodidad en quienes sufren algún tipo de hiperpigmentación, ya que en ocasiones cuesta mucho camuflarlas o disimularlas con el maquillaje y es necesario recurrir a una crema facial antimanchas.
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¿Qué tiene que tener una crema antimanchas?
Para que una crema facial pueda considerarse antimanchas debe poder cumplir una serie de requisitos como ayudar a la piel a prevenir la aparición de manchas y a combatir las ya existentes.
Para lograrlo, en su formulación tienen que incluir ingredientes activos despigmentantes, cuya función es la de disminuir la cantidad de melanina que se produce de forma natural y, a su vez, activar la regeneración celular facial.
Además de blanqueantes, es importante que contenga también algún tipo de ácido con acción exfoliante. Un buen ejemplo es el ácido glicólico que, en pequeñas concentraciones (menos del 4% del producto), puede actuar de forma ligera sobre la piel para renovar las capas superiores sin irritarla. Esta regeneración celular también proporcionará al rostro mayor uniformidad en su tono y luminosidad.
Por otro lado, para no sufrir descamaciones y rojeces, la crema facial antimanchas también suele incorporar otros componentes hidratantes y con acción calmante, así como antioxidantes como la vitamina C, que protege la piel de los factores externos y bloquea el daño ambiental.
La mayoría de las cremas despigmentantes cuentan con factor de protección solar, pero de no ser así, es más que recomendable añadir al tratamiento una crema facial con protector solar para completar su efectividad.
¿Cuál es el mejor despigmentador facial? – Componentes
En el mercado se comercializan un gran número de productos cosméticos, pero para que una crema facial antimanchas esté entre las mejores debe ser eficaz para tratar las manchas a medio plazo y ofrecer los mejores resultados sin poner en riesgo la piel.
La composición, como hemos indicado anteriormente, es fundamental y entre los principios activos más frecuentes se encuentran:
Una vitamina liposoluble dentro de la familia de la vitamina A que cuando se aplica de forma tópica sobre el rostro, fomenta la producción de colágeno y elastina de la piel, mejorando su textura y minimizando el aspecto de las manchas, aclarándolas e incluso eliminándolas por completo.
Una forma de vitamina B3 con acción antioxidante que fortalece la piel frente a los agentes externos que la debilitan y deterioran, y que es capaz de unificar su tono para tratar las manchas producidas por el sol, por el envejecimiento o las marcas del acné.
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Hidroquinona
Una sustancia orgánica que se emplea en cosmética como principio activo para aclarar gradualmente la tonalidad de las manchas ocasionadas por la hiperpigmentación, como ocurre con el melasma o con el lentigo senil, las manchas de color marrón que aparecen en las personas de mayor edad en las zonas donde hay más exposición al sol como la cara o las manos.
Selección de cremas para las manchas faciales
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